Los movimientos
ecologistas han ignorado en general la preocupación por la salud personal en
relación a la construcción de edificios, sin considerar el efecto de las
sustancias tóxicas del interior de los edificios.
En general
todos pensamos en la contaminación ambiental o atmosférica como un riesgo para
nuestra salud, sobre todo en las zonas urbanas. Sin embargo no somos
conscientes de que esos riesgos los podemos encontrar también dentro de los
edificios que habitamos. Las características de los materiales que lo
constituyen, instalaciones, servicios y mobiliario, pueden ser un riesgo para
nuestra salud.
En la
actualidad nos encontramos con frecuencia un problema generado por la técnica
que pretendía mejorar nuestras vidas. El inquietante “síndrome del edificio
enfermo”, que se puede manifestar en aire y agua contaminados (degradación de
tuberías), vapores químicos y materiales sintéticos de construcción, campos
electromagnéticos de la red y los electrodomésticos
En un recorrido
somero nos podemos encontrar por ejemplo, dependiendo de la antigüedad del
inmueble, desde materiales en las placas de tejado que contengan asbestos,
espumas aislantes en cámaras, adhesivos en tableros de madera aglomerada que
emiten vapor de formaldehido . Pinturas que pueden contener plomo u otras que
emitan vapores nocivos. Otras veces en el propio mobiliario se utiliza espuma
de poliuretano que además de ser nocivo es altamente inflamable. También hay
que tener en cuenta que durante el proceso de secado de adhesivos y pinturas es
el momento de mayor emisión de sustancias contaminantes al ambiente, de ello
avisa el característico olor a recién construido.
Según la OMS se pueden establecer los posibles factores de riesgo por
su inadecuación:
Una
concienciación social en la alimentación, en la idea de que somos los que
comemos, en la que se relaciona salud y alimentación. También podemos establecer
esta misma relación con nuestro entorno vital. Así las sociedades occidentales
siguen nuevas dietas y regímenes para mantenerse en forma y cuidar la salud
siendo conscientes que las sustancias químicas del entorno son causa de
enfermedades o alergias. Son reflejo de ello las disciplinas de Ecología
Clínica y Medicina Ambiental.
No hay comentarios :
Publicar un comentario